Queridas niñeras,

Hemos visto la cita del Sr. Rogers flotando mucho ahora mismo en las redes sociales: «Cuando era niño y veía cosas que daban miedo en las noticias, mi madre me decía: “Busca a los que ayudan. Siempre encontrarás gente que ayuda”». Pues bien, niñeras, eso os incluye a vosotras, y nosotras os vemos.

Ustedes están en primera línea y no hay que subestimar el apoyo que prestan. Cuidan de los hijos de otros, para que ellos puedan cuidar de otros o mantener vivos sus propios negocios, conservando así los puestos de trabajo disponibles para los demás y nuestra economía avanzando. Pero, sobre todo, reconforta a unos niños que probablemente estén un poco confusos en este momento (admitámoslo, somos adultos y estamos confusos). Al reconfortar a los niños, reconforta también a sus padres.

Estáis demostrando a todo el mundo lo que significa ser niñera. Las niñeras son heroínas, solucionan problemas, son maestras, son modelos a seguir, son bailarinas tontas, son magas de las manualidades, son entrenadoras, son las mejores amigas, cuentan cuentos, y la lista continúa. Ofrecen abrazos cálidos, sonrisas amistosas, un oído atento y son una fuente de calma cuando el mundo parece un poco desquiciado. Si has visto Frozen 2, eres TODOS los personajes en uno: eres un poco Olaf (“llamamos a esto controlar lo que podemos cuando las cosas parecen fuera de control”), un poco Anna (“haz lo siguiente que sea correcto”), un poco Kristoff (“mi amor no es frágil”) y un poco Elsa, que se enfrenta valientemente a lo desconocido.

Recuerda que tu impacto llega más lejos de lo que crees: tu apoyo a las familias, apoya a todos. Al cuidar de los más jóvenes de nuestra sociedad y guiarles en estos momentos, les muestras el camino. Ellos te admiran y reflejarán tu propia bondad y compasión. Os estamos agradecidos y os damos las gracias.