Como niñera, no eres sólo una cuidadora; eres una parte esencial de la vida de los niños. Ser niñera significa formar parte de un universo encantador en el que contribuyes a forjar mentes y corazones jóvenes.
Sin embargo, entre las coloridas aventuras, hay algunos escollos que hay que evitar: lo que no hay que hacer y que puede marcar la diferencia en tu papel de niñera. Estos son los aspectos cruciales que ayudan a mantener un equilibrio armonioso entre profesionalidad, respeto y cuidado genuino.
Así que, abróchate el cinturón mientras te guiamos por las cosas que debes evitar para brillar aún más en tu puesto.
1. No llegues tarde sistemáticamente
Llegar tarde no sólo altera el ritmo del día, sino que también afecta a tu fiabilidad. A los niños les gusta la rutina, y tu impuntualidad puede desorganizar sus horarios. Recuerda que ser fiable es uno de tus activos más preciados. Así que ponte las alarmas, planifica tu ruta y procura llegar siempre pronto.
2. No pases mucho tiempo con el móvil
Ah, el siempre tentador encanto de nuestros teléfonos. Es fácil dejarse absorber por el agujero negro de las actualizaciones de las redes sociales o los chats de texto, pero cuando estás de servicio, la atención debe centrarse en los más pequeños. Por supuesto, las emergencias o las llamadas necesarias son comprensibles, pero el tiempo de pantalla excesivo mientras estás de servicio puede distraerte de tus responsabilidades y no pasará desapercibido. Así que, ¡dejemos el teléfono y mantengámonos presentes en el trabajo!
3. No te quedes dormido en el trabajo
Sabemos que esto suena obvio, pero ¿cuántos otros trabajos incluyen horarios regulares de siesta? Todos conocemos la sensación de cansancio, sobre todo en los turnos de madrugada o después de una noche especialmente agitada. Sin embargo, echar una cabezadita cuando se supone que tienes que estar atento es una práctica prohibida. Tu estado de alerta es clave para garantizar su seguridad. Prioriza un descanso adecuado fuera del horario laboral para rendir al máximo cuando cuides de niños.
4. No compartas demasiado
Crear un vínculo con tu familia de niñeras es una sensación fantástica. Pero compartir en exceso detalles personales puede no ser la mejor idea. Mantén una relación profesional manteniendo en privado ciertos aspectos de tu vida personal. Después de todo, los límites son cruciales, y encontrar ese equilibrio entre amabilidad y profesionalidad es clave.
5. No cotillees sobre tu familia de niñeras
Lo entendemos; es de naturaleza humana querer charlar, compartir, cotillear… ya te haces una idea. Pero discutir los pormenores de la vida de su familia niñera con los demás no es una buena decisión. Cotillear acerca de su familia niñera o discutir sus asuntos personales con otros rompe la confianza. Mantén la confidencialidad de los asuntos familiares y mantén una relación respetuosa y de apoyo con ellos.
Ahí lo tienes: lo que no deben hacer las niñeras. Recuerda que, como niñera, es un privilegio que te confíen el cuidado y el bienestar de los pequeños de otra persona. Si evitas estos peligros, no sólo te ganarás el respeto de los demás, sino que también consolidarás tu reputación como cuidadora fiable y responsable.
Sigue difundiendo tu amor, tus cuidados y tu genialidad: ¡lo tienes!
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