No hay duda de que las niñeras hacen girar el mundo para las familias que las contratan. Muchas de ellas se encargan de todo, desde servir bocadillos saludables hasta llevar a los niños al entrenamiento de fútbol de los martes por la tarde. Pero antes de que las niñeras puedan empezar a ser superhéroes a tiempo completo, los padres tienen que decidir qué tareas domésticas deben ser competencia de la niñera. Y una de las preguntas más frecuentes que se hacen los padres es si es apropiado o no encomendar a la niñera tareas domésticas.

La verdad es que las niñeras suelen encargarse de muchas tareas que se engloban bajo el paraguas de las tareas domésticas. Dicho esto, la niñera no es un ama de casa. El principal objetivo de una niñera es cuidar de los niños, y eso significa que casi todo lo que haga estará relacionado de algún modo con esa responsabilidad principal. En el día a día, las niñeras suelen preparar la comida y la merienda de los niños, ordenar sus zonas de juego y sus habitaciones, limpiar después de las actividades y llevar y traer a los niños de las actividades extraescolares y de las citas para jugar. Es posible que arreglen el cuarto de baño después de bañar a los niños o que les ayuden a cepillarse los dientes y a utilizar el hilo dental. También pueden ordenar ligeramente la cocina después de las comidas.

A largo plazo, muchas niñeras también se responsabilizan de otras tareas importantes relacionadas con la limpieza y organización de los espacios infantiles. Por ejemplo, las niñeras pueden encargarse de desinfectar regularmente los juguetes y de mantener las zonas de juego limpias de polvo y aspiradoras. La niñera puede ser quien decida cómo se organizan la sala de juegos y los dormitorios y armarios de los niños. Las niñeras también pueden supervisar a los niños mayores en la realización de tareas domésticas. Cada temporada, las niñeras pueden hacer inventario de la ropa de los niños, retirando las prendas que estén gastadas o que ya no les sirvan y anotando lo que se necesita en la próxima salida de compras. Las niñeras también hacen inventario de los artículos esenciales que necesitan los niños, como pañales, toallitas para bebés y leche maternizada.

En su mayor parte, las niñeras son las encargadas de todo lo relacionado con los niños, y eso significa que sí, algunas de sus tareas implican labores domésticas, limpieza y organización. Pero, aunque así sea, las niñeras no suelen encargarse de la mayor parte de las tareas domésticas. La niñera no es la que friega todos los retretes ni friega todas las habitaciones de la casa. Ocasionalmente, las niñeras pueden encargarse de otras tareas domésticas, como planificar las comidas y/o hacer la compra para la familia, hacer recados especiales y gestionar pequeños proyectos domésticos, como mantener la despensa y la cocina organizadas.

Si se espera que una niñera asuma una serie de tareas adicionales de limpieza o de asistente personal, es importante que se le notifiquen esas expectativas por adelantado y que se le compense por el trabajo adicional. También es importante tener en cuenta que no todas las niñeras estarán interesadas en asumir un gran número de tareas domésticas adicionales. El cuidado de los niños es un trabajo a tiempo completo por sí solo, y es la principal responsabilidad de la niñera. Es necesario pensar detenidamente en el tiempo de la niñera, su carga de trabajo y cuánto puede encajar de forma realista en su horario.

Si tienes pensado que la niñera se encargue de las tareas domésticas, es importante que incluyas esas expectativas en la descripción inicial del trabajo y que las expongas claramente en el contrato de trabajo de la niñera. De este modo, la niñera sabrá exactamente lo que se espera de ella y se evitará que asuma responsabilidades. Las niñeras trabajan muy duro para las familias que las contratan y desempeñan un papel vital en la vida de los niños. Lo último que se desea es que una niñera estupenda se sienta sorprendida por una lista de tareas mucho más larga de lo previsto.