Cada familia es diferente, pero hoy en día es habitual trabajar para familias que se adhieren a filosofías específicas sobre cómo se debe criar y educar a los niños. En el caso de los niños pequeños, preescolares y mayores, hay muchas maneras diferentes y recomendadas por los expertos para ayudarles a desarrollar sus habilidades y capacidades y, a menudo, los padres buscan una niñera que pueda adaptar las actividades y experiencias de aprendizaje a una determinada teoría de desarrollo.

Una de estas teorías es la filosofía educativa Waldorf. Al igual que las filosofías Montessori o Reggio Emilia, Waldorf es un conjunto de ideas y prácticas para ayudar a los niños, sobre todo a los que empiezan a andar o están en edad preescolar, a desarrollar nuevas habilidades y empezar a aprender conceptos importantes de una forma divertida y adecuada a su desarrollo.

¿Qué es la filosofía Waldorf?

El estilo Waldorf de educación infantil fue creado en 1919 por Rudolf Steiner y Emil Molt, basándose en la filosofía antroposófica de Steiner. Steiner creía que las personas benefician más al mundo en general a través de su propio crecimiento individual y desarrollo espiritual. Como tal, el estilo de educación Waldorf hace hincapié en cultivar el desarrollo intelectual, emocional y físico individual de los niños a través de experiencias creativas y basadas en el juego. Estas experiencias suelen incluir las artes, como la creación musical, el juego dramático y la narración de cuentos.

Waldorf en la práctica

Muchos centros preescolares y programas de educación infantil adoptan la filosofía Waldorf, pero eso no significa que haya que estar en un aula para incorporar las ideas Waldorf. Los principios básicos de la filosofía Waldorf se pueden practicar en casa con actividades sencillas que encantarán a los niños.

  1. Inventar historias

La narración de cuentos es un componente fundamental de la filosofía Waldorf porque Steiner creía que era importante para estimular la imaginación en desarrollo de los niños. Animaba a los cuidadores a aprender a contar historias atractivas en lugar de leerlas de un libro, para que los niños estuvieran expuestos a nuevas palabras e ideas y desarrollaran “imágenes de pensamiento” -sus propias impresiones sobre el significado de una historia- que pudieran crecer y cambiar con ellos a lo largo del tiempo.

  1. Escuchar y hacer música

La música es otro componente clave de la filosofía Waldorf. Los niños pequeños pueden estar expuestos a diferentes tipos de música e incluso experimentar tocando instrumentos y aprendiendo nuevas canciones. Steiner creía que hacer música es esencial para ser un ser humano.

  1. Conectar con la naturaleza

Jugar al aire libre es importante para la actividad física y para la creatividad. La filosofía Waldorf sugiere que los niños deben estar en sintonía con el mundo que les rodea, por lo que es esencial dedicar tiempo a actividades al aire libre que les gusten, como recoger piedras y flores, jugar en el parque, explorar en la playa y dar paseos por la naturaleza.

  1. Practicar el juego no estructurado

La filosofía Waldorf postula que los niños desarrollan su imaginación cuando se les deja explorar por sí mismos. Por esta razón, los practicantes de Waldorf abogan por menos juguetes y más sencillos -como bloques de madera, piedras, cartón e hilo- que los niños puedan reutilizar para sus propias hazañas imaginativas. A menudo, estos objetos también pueden emplearse en manualidades, que es otro componente importante del aprendizaje Waldorf.

Cuando es posible, la filosofía Waldorf también anima a los niños a aprender y estar expuestos a otros idiomas, así que si eres bilingüe, ¡es una habilidad que hay que destacar!

Inspiración Waldorf

Para ideas sobre cómo estructurar tu día al estilo Waldorf, no busques más allá de internet. En Instagram hay decenas de cuentas inspiradas en el estilo Waldorf que presentan actividades divertidas e ideas para incorporar la filosofía a tu rutina habitual.

Una de ellas es Earth Schooling, una página dedicada a actividades de educación en casa inspiradas en Waldorf que pueden adaptarse a cualquier situación.

La cuenta wild.wittle.folk comparte ideas increíbles para incorporar los ideales Waldorf a la creación de experiencias sensoriales y lúdicas específicas para niños pequeños y preescolares.

Y, por supuesto, la página de la pedagogía Waldorf muestra cómo niños de todas las edades y de todo el mundo aprenden y se benefician de las actividades de aprendizaje inspiradas en Waldorf.