¿A quién no le gusta un buen cuento? Cuando somos niños, es emocionante descubrir nuevos lugares y conocer personajes diferentes a cada vuelta de página. E incluso como adultos, es emocionante presentar a los niños nuestras historias favoritas y perdernos en la maravilla y la nostalgia de un gran libro infantil. Si pregunta a cualquier profesor, padre, cuidador o experto en desarrollo infantil, probablemente le dirá que la lectura es una de las mejores formas de conectar con un niño y fomentar el aprendizaje temprano. Pero, como en todo, hay formas de maximizar la experiencia para que los niños saquen el máximo partido de cada cuento.
Jacqueline Castro ha trabajado como niñera durante 14 años, y en ese tiempo, ha tenido la oportunidad de desarrollar una verdadera pasión por la conexión y la participación con los niños a través de la lectura y para compartir sus estrategias de aprendizaje únicas con otros cuidadores. Recientemente, dio a Westside Nannies algunos consejos imprescindibles para elevar la hora del cuento y enseñar a los niños nuevos conceptos emocionantes a través de los libros.
Sea coherente
En primer lugar, dice Castro, es importante establecer una rutina de lectura diaria consistente, incluso asegurándose de que se lee siempre a la misma hora y en el mismo lugar. La lectura también debe empezar desde la edad más temprana posible. “La lectura es esencial para el desarrollo del niño desde las primeras semanas de vida hasta que empieza la escuela primaria”, dice Castro.
Personalizar la experiencia de lectura
“Mi enfoque [de la lectura] cambia según la edad del niño”, dice Castro. “Cuando leo a los recién nacidos, me gusta utilizar libros sencillos de cartón con colores vivos y palabras sueltas. Leyendo el mismo libro constantemente, el recién nacido empezará a reconocer e imitar al narrador cuando tenga 7 meses. Cuando leo a niños pequeños, me gusta utilizar accesorios como peluches, marionetas o cuentos de fieltro”.
Si tiene a su cargo varios niños de distintas edades, Castro recomienda contar un cuento a cada uno por separado, ya que los niños de distintas edades necesitan cosas diferentes. “Hay que tener en cuenta cuatro grupos de edad distintos: bebés, niños pequeños, preescolares y escolares”, dice. “… Los libros suelen estar escritos para grupos de edad específicos, y no todos los niños tienen la capacidad de atención necesaria para libros fuera de su grupo de edad”.
Leer con entusiasmo
Aunque Castro dice que su enfoque de la lectura depende de la edad de su público, una cosa que no cambia es su entusiasmo. “Es importante mantener el interés del niño, lo que se consigue con el tono del narrador, las voces de los personajes y el lenguaje corporal”, explica. Para captar la atención de los niños, recomienda utilizar el lenguaje corporal, probar distintas voces para los distintos personajes y mantener un tono enérgico en la voz.
Sigue intentándolo
No todos los niños tienen un interés innato por los libros. Para los niños a los que no les gusta la hora del cuento desde el principio, Castro dice que hay que seguir intentándolo y conocerlos a su nivel. “Aprendo todo sobre el niño y sus intereses, como sus colores favoritos, personajes de dibujos animados y juguetes”, dice sobre los lectores reacios. “Introduzco la hora del cuento en un lugar en el que se sientan cómodos con un libro de su interés y hago la transición a una rutina de lectura diaria”.
En un reciente post de Instagram, Castro demostró por qué está tan dedicada a ayudar a los niños a amar el tiempo de lectura escribiendo: “He llegado a aprender que los libros y la música son mis principales herramientas para ayudar a los niños a aprender nuevos conceptos. He ayudado a adolescentes a aprobar las clases de E.S.L en menos de un año, he enseñado a niños de 3 años a leer y escribir, y a bebés a entrenarse para dormir y a comunicarse conmigo a través del lenguaje de signos para bebés.”
Aproveche las bibliotecas locales
Castro dice que ninguna de sus increíbles experiencias de lectura sería posible sin la ayuda de las bibliotecas públicas. “Sé que los libros pueden ser caros, pero tu biblioteca pública local es un gran recurso para libros infantiles y actividades de aprendizaje”, dice a Westside Nannies. “Voy a la biblioteca al menos dos veces por semana, para la hora del cuento, libros y eventos comunitarios”.
En la zona de Los Ángeles, pruebe a echar un vistazo:
- La Biblioteca de West Hollywood: Con una cafetería y un parque anexo, esta biblioteca ofrece mucho más que libros. También tiene horas de cuentos para niños pequeños, bebés y familias, así como clases de canto y signos para bebés.
- Biblioteca Pública de Beverly Hills: Esta biblioteca cuenta con una impresionante zona infantil, la hora del cuento de la Madre Oca y eventos especiales como el Día de Minecraft.
- Biblioteca Central de Los Ángeles: Se trata de un lugar fijo de Los Ángeles, con horas de cuentos para niños pequeños, días de manualidades, ventas periódicas de libros usados e incluso clases de codificación para niños.
- Biblioteca Platt Branch: A los niños les encantará la brillante y colorida sección infantil de esta biblioteca. También hay cuentacuentos, un club de lectura de verano y un club de ajedrez infantil para los cerebritos en ciernes.
- La biblioteca de Silver Lake: Lo más chulo de esta biblioteca es la posibilidad de que los niños creen sus propios libros, que los bibliotecarios incluso sellarán con un código de barras real. También tienen una enorme selección de libros infantiles en inglés y español, y un espacio para el juego creativo.
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