Como niñera, tienes una visión íntima de la vida cotidiana de las familias, y a veces eso significa estar en primera fila, en el centro, cuando una familia está pasando por un divorcio. Los divorcios ocurren, y nunca es una elección ni una transición fácil para ninguno de los implicados. Durante un divorcio, el trabajo de una niñera es más importante que nunca. Las niñeras están en la posición única de ser un apoyo emocional para sus hijos niñeras y ayudar a los padres a encontrar su nueva normalidad, y eso significa tomar algunas medidas adicionales para asegurarse de que está siendo tan útil como sea posible a través de esta transición.

Centrarse en los niños

Como niñera, su atención se centra siempre en los niños, pero esto es aún más cierto durante un divorcio. Recuerda que eres un espacio seguro para los niños y que tienes una ventana única para saber cómo se sienten, reaccionan y afrontan esta difícil transición familiar. Obviamente, usted no quiere entrometerse en asuntos familiares privados, pero está bien hacer saber a los niños que usted entiende que están pasando por un gran cambio, y que está bien acudir a usted si se sienten tristes, estresados o ansiosos. Usted será un recurso inestimable no sólo para apoyar a los niños, sino también para ayudar a sus padres a mantenerse al día sobre cómo están procesando sus sentimientos.

No tome partido

Aunque esté ahí para apoyar a los niños, es importante que no se involucre emocionalmente en el divorcio. Aunque tenga una relación más estrecha con uno de los progenitores que con el otro, es importante que se mantenga neutral. No debe hablar mal de uno u otro progenitor, permitir que nadie airee “trapos sucios” ni compartir con nadie sus opiniones personales sobre el divorcio.

Sea flexible

Se producirán muchos cambios a lo largo del proceso de divorcio, y depende de usted adaptarse a su papel según sea necesario y estar dispuesto a hacer un esfuerzo adicional para ayudar a su familia niñera. Esto podría significar cambios de última hora en el horario de visitas o la planificación para manejar unas próximas vacaciones de una manera totalmente nueva. Sea cual sea el caso, es importante que estés abierto a los cambios que se produzcan y hagas todo lo posible para que las transiciones sean lo más fluidas posible.

Comunicar

La comunicación será más importante que nunca. Ambos progenitores deben ser sinceros con usted sobre sus horarios y expectativas, y usted debe esforzarse por mantener a ambos informados sobre todas las actividades, citas y actualizaciones, así como proporcionarles informes diarios sobre sus hijos. Muchas familias optan por utilizar un calendario compartido de Google o una aplicación de planificación familiar como Cozi para mantener a todos en la misma página. También puedes sugerir mantener un calendario de pared separado donde los niños puedan estar fácilmente informados de sus horarios y próximos eventos.

No hagas de mensajero

Aunque es importante que te comuniques con ambos progenitores, no debes ser tú quien lo haga por ellos. Evita hacer de mensajero y transmitir información de un progenitor al otro. Actuar como intermediario sólo dificulta tu neutralidad. En el peor de los casos, podría convertirse en un mal juego de teléfono, y te culparán de un error de comunicación.

Aclare su acuerdo de trabajo

Es sumamente importante que quede claro cada expectativa y detalle específico que afecte a su trabajo, incluyendo no sólo su horario diario, sino también cosas como la forma en que deben gestionarse y controlarse los gastos y cómo se gestionará el tiempo de vacaciones. Actualizar su acuerdo de trabajo debe ser una prioridad para los padres a medida que deciden los términos de su divorcio y ponen en marcha una nueva rutina. Si no es así o quedan preguntas pendientes, es importante que hable con ambos progenitores al respecto y se asegure de que todas las partes tienen claros los detalles de su trabajo en adelante.