A la hora de decidir entre el cuidado privado en casa y la guardería, cada uno tiene sus pros y sus contras. Contratar a una niñera ofrece un cuidado personalizado, mientras que una guardería puede aportar socialización y un precio asequible. Pero, ¿y si pudieras tener lo mejor de ambos mundos? Una niñera compartida es una solución creativa que combina las ventajas de ambos modelos, ofreciendo a las familias un cuidado de alta calidad, interacción social para sus hijos y costes compartidos.

1) Qué es y cómo funciona una niñera compartida

Una niñera compartida es cuando dos (a veces tres) familias contratan a una niñera para que cuide de sus hijos al mismo tiempo. Normalmente, los niños son de edades próximas y el cuidado tiene lugar en el domicilio de una de las familias o se alterna entre domicilios.

Las familias suelen repartirse el salario por hora de la niñera, lo que hace que el acuerdo sea más asequible sin dejar de garantizar un cuidado personalizado y de alta calidad.

La clave es la flexibilidad y una comunicación clara. Cada acción puede ser un poco diferente en función de las necesidades de cada uno.

2) Ventajas de compartir niñera

Para muchas familias, una niñera compartida es el equilibrio perfecto entre asequibilidad y atención individualizada.

a) Menor coste

Al dividir la tarifa horaria de la niñera, cada familia paga bastante menos de lo que pagaría por una niñera privada, mientras que la niñera sigue ganando un salario competitivo a tiempo completo.

b) Socialización integrada

Los niños se benefician de la interacción regular con un compañero (¡o dos!). Esta dinámica social contribuye al desarrollo del lenguaje, la cooperación y el juego. Una niñera compartida es el entorno perfecto para que se desarrollen estas habilidades.

c) Atención personalizada

A diferencia de la guardería, una niñera compartida permite:

  • Rutinas flexibles
  • Atención focalizada
  • Un cuidador familiar que se adapta a las necesidades individuales de su hijo

d) Flexibilidad

Las niñeras compartidas suelen permitir horarios más personalizables que las guarderías tradicionales. Esto puede ser especialmente útil para las familias con horarios de trabajo no estándar o rutinas diarias únicas.

3) Retos potenciales y cómo afrontarlos

Como ocurre con cualquier otro sistema de cuidado de niños, las niñeras compartidas tienen sus propias consideraciones. Conocerlas de antemano y prepararse para ellas puede contribuir al éxito del acuerdo.

a) Coordinación entre familias

Es esencial una comunicación clara y continua. Ambas familias deben ponerse de acuerdo:

  • Horario
  • Lugar de atención
  • Rutinas diarias (comidas, siestas, tiempo frente a la pantalla)
  • Filosofías de crianza (disciplina, hitos, etc.)
  • Protocolos de enfermedad

Crear un acuerdo por escrito entre las familias, independiente del contrato de la niñera, puede ayudar a aclarar las expectativas y evitar malentendidos.

b) Compensación justa

Aunque se compartan los gastos, la niñera debe recibir una compensación justa por el número total de niños y responsabilidades. Asegúrate:

  • Su tarifa por hora refleja el esfuerzo añadido que supone cuidar de varios niños.
  • Todas las partes acuerdan el salario, las horas extraordinarias y el tiempo libre remunerado.
  • Las responsabilidades en materia de nóminas e impuestos están claramente definidas (consejo profesional: utilice un servicio de nóminas).

c) Espacio y logística

Aunque se aconseja que la niñera compartida permanezca en un solo lugar, algunas pueden utilizar varios domicilios, cambiando de lugar según el día. Si el cuidado se alterna entre hogares, asegúrese de que todos están igualmente equipados y son seguros para el niño. Tenga en cuenta la logística del transporte, la organización de las siestas y cómo se adapta su hijo a los distintos entornos.

4) Cómo saber si una niñera compartida es adecuada para su familia

Una niñera compartida podría ser un excelente ajuste si:

  • Busca una asistencia asequible y de calidad
  • Desea que su hijo interactúe socialmente, pero prefiere un entorno doméstico.
  • Te sientes cómodo trabajando en estrecha colaboración con otra familia
  • Puedes ser flexible y colaborar con horarios y rutinas

Puede que no sea la mejor opción si:

  • Su hijo se desenvuelve mejor en entornos muy tranquilos e individuales.
  • Su horario de trabajo es muy imprevisible
  • Prefiere un alto nivel de control sobre la rutina diaria de su hijo
  • No se siente cómodo tomando decisiones compartidas

En última instancia, el éxito de compartir niñera depende de la compatibilidad entre las familias, con la niñera y con la personalidad y necesidades de su hijo.

Una niñera compartida puede ofrecer la combinación perfecta de asequibilidad, coherencia y socialización, especialmente para las familias que buscan algo intermedio entre la guardería y el cuidado privado por una niñera. Con la combinación adecuada, una comunicación clara y una planificación cuidadosa, puede ser una solución de cuidado de niños muy gratificante y sostenible.