Las descripciones poco claras de los puestos de trabajo pueden parecer como entrar en una caja misteriosa: no sabes realmente a qué te estás apuntando hasta que es demasiado tarde. Pero no tiene por qué conformarse con conjeturas. Con un poco de investigación y una comunicación clara, puedes averiguar exactamente qué necesita una familia y decidir si es lo que tú necesitas.

Veamos cómo abordar las descripciones vagas, hacer las preguntas adecuadas y protegerse con un acuerdo sólido.

Ejemplos de descripciones claras frente a vagas

Descripción vaga: “Busco niñera para cuidar a nuestros hijos y ayudar en casa”.

  • Por qué es un problema: Es demasiado amplio y no dice qué significa realmente “ayudar en casa”. ¿Se trata de una limpieza ligera o de una limpieza a fondo?

Descripción clara: “Estamos buscando una niñera para cuidar a nuestros dos hijos, de 3 y 6 años, de 8 AM a 5 PM de lunes a viernes. Las responsabilidades incluyen recogerlos de la escuela, preparar comidas para los niños y ordenar sus áreas de juego.”

  • Por qué funciona: En él se indican las edades de los niños, las horas y las tareas específicas, para que sepas exactamente qué esperar. Aunque se requiere y se espera flexibilidad, tener un esquema claro ayuda a fijar las expectativas desde el principio.

Empiece por hacer las preguntas adecuadas

Cuando parezca que a la descripción del puesto le faltan detalles clave, no tengas reparos en pedir claridad. Es mejor dejarlo todo claro ahora que tener que enfrentarse a sorpresas más adelante.

  1. “¿Cómo es un día normal?” Esta es la pregunta clave para hacerse una idea de las rutinas, tareas y responsabilidades diarias. Presta atención a cualquier señal de alarma o tarea adicional que no se haya mencionado de antemano, y prepárate para pedir aclaraciones si es necesario.
  2. “¿Cuáles son sus principales prioridades para este puesto?”. Puede que las familias tengan una larga lista de deseos, pero esta pregunta te ayuda a averiguar qué es realmente importante para ellas.
  3. “¿Hasta qué punto es flexible el horario?” La flexibilidad puede significar muchas cosas, así que es bueno saber si se refieren a trasnochar de vez en cuando o a estar de guardia 24 horas al día, 7 días a la semana.
  4. “¿Hay tareas fuera del cuidado de los niños?” Aclara si esperan que te encargues de cosas como cocinar, limpiar o hacer recados para saber exactamente qué hay sobre la mesa.
  5. “¿Cuál es tu estilo de comunicación?” Saber cómo se comunica una familia puede decir mucho sobre lo fácil (o no) que será trabajar con ellos.

Protéjase con un acuerdo por escrito

Por qué necesita un contrato: Un contrato lo explica todo: tus obligaciones, tu horario, tu salario e incluso cómo gestionar los cambios inesperados. Es tu red de seguridad por si surge algún imprevisto.

Di lo que piensas si hay algo que no te gusta: Si el contrato no se ajusta a lo que habéis hablado, pide que lo modifiquen. Es mejor abordarlo ahora que lidiar con malentendidos más adelante.

Considera un periodo de prueba: Sugerir un periodo de prueba os da tiempo tanto a ti como a la familia para ver si es una buena combinación antes de comprometeros a largo plazo.

La falta de claridad en las descripciones de los puestos no tiene por qué romper el acuerdo, pero requiere un esfuerzo adicional para averiguar qué se espera realmente de ellos. Si haces las preguntas adecuadas, negocias los detalles y lo pones todo por escrito, estarás preparado para el éxito. Un poco de claridad ahora puede ahorrarte muchos dolores de cabeza más adelante.