Ha tomado una decisión y ha dado el preaviso. Y aunque puede que sientas alivio o incluso entusiasmo por lo que te espera, tu trabajo aún no ha terminado. Tanto si te vas por una nueva oportunidad, como si te trasladas o simplemente dejas un puesto que ya ha cumplido su ciclo, la forma en que te comportes en esos últimos días es más importante de lo que crees.
Cuando se trata de ser niñera profesional, la salida es tan importante como la entrada. Seguir siendo profesional después de renunciar no es sólo una cuestión de cortesía profesional. Afecta a tu relación con tu familia de niñeras, a tus futuras oportunidades profesionales y, lo que es más importante, al bienestar emocional de tus hijos niñeros.
1) Por qué son importantes sus últimos días
Dar tu preaviso no significa que sea hora de marcharse mentalmente. De hecho, estos últimos días de trabajo pueden dejar una huella imborrable, tanto en tu familia como en tu historial profesional, que puede ser lo primero que te venga a la mente cuando una familia recuerde el tiempo que pasasteis juntos.
- Para los niños: Los niños prosperan con la rutina, la familiaridad y la coherencia emocional. Un alejamiento o distanciamiento emocional brusco puede hacer aún más dura una despedida ya de por sí difícil. Estar presente ayuda a proporcionar a los niños el cierre que necesitan para procesar el cambio de una manera sana y con apoyo.
- Para los padres: Tu profesionalidad durante el periodo de transición demuestra respeto por la familia y reafirma su decisión de haberte contratado en primer lugar, aunque hayas decidido seguir adelante. También es una oportunidad para reforzar la confianza y, posiblemente, mantener una referencia sólida o una futura relación laboral (las referencias de boca en boca llegan muy lejos).
- Por tu reputación: Las redes de niñeras son muy unidas. Las familias suelen hablar entre ellas y las posibles familias prestan atención a cómo terminaron las colocaciones anteriores. Mantener la profesionalidad después de renunciar aumenta tu credibilidad, fiabilidad y posibilidades de obtener buenas recomendaciones en el futuro.
2) Cómo estar presente en sus últimos días
Abandonar el trabajo es tentador, pero las niñeras más experimentadas y profesionales saben que la constancia y el corazón hasta el final es lo que distingue a los grandes cuidadores. He aquí cómo estar presente:
- Cíñete a tu rutina: Mantenga el mismo nivel de atención y estructura al que están acostumbrados sus hijos. De este modo, se sentirán más cómodos y tranquilos, sobre todo mientras se preparan para el cambio.
- Manténgase emocionalmente comprometido: Sigue mostrándote cálido y entusiasta. Los niños recordarán cómo les has hecho sentir, y el vínculo emocional que has creado no se acaba porque termine tu contrato, sobre todo en el caso de los más pequeños.
- Termina con fuerza: Haz todo lo posible por completar los proyectos en curso o los hitos de desarrollo en los que hayas estado trabajando. Deja las cosas mejor de lo que las encontraste, con notas o consejos para el nuevo cuidador, si procede. Si el tiempo lo permite, puede ayudar mucho a formar al nuevo cuidador.
3) Pensar a largo plazo: Referencias y recomendaciones
Si piensas pedir a la familia de tu niñera una carta de recomendación o utilizarla como referencia, tus últimos días son cruciales.
Por mucho que la familia le haya valorado durante su mandato, si su rendimiento o su actitud decaen en las últimas semanas, pueden afectar a su percepción y a su disposición a recomendarle con entusiasmo. Por otro lado, terminar bien puede ser la razón por la que hablen bien de ti a otra familia o agencia.
Que te recuerden como la niñera que fue más allá hasta el último minuto dice mucho de tu integridad y tu ética laboral.
4) Despedirse con reflexión
No subestime el poder de una cálida despedida. Dependiendo de tu relación con la familia y de lo que sea apropiado para la situación, considera:
- Escribir una tarjeta de despedida a los niños
- Crear un álbum de fotos sencillo o una caja de recuerdos
- Fijar una hora para una salida final/futura o una aventura especial
Estos detalles ayudan a los niños a procesar sus sentimientos y dejan la puerta abierta a futuros contactos, si la familia está dispuesta a ello.
Ser niñera profesional significa mostrarse plenamente, no sólo en los mejores días, sino incluso en las transiciones más duras. Seguir siendo profesional después de renunciar es un reflejo de tu carácter, tu compromiso con los niños a tu cargo y tus objetivos a largo plazo en la profesión de niñera.
Tus últimos días no son sólo un final; son tu legado. Haz que cuenten.
¿Necesita ayuda para preparar su próximo capítulo? Westside Nannies está aquí para apoyarte en cada etapa de tu carrera como niñera, desde la colocación hasta las transiciones y todo lo demás.
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